jueves, 20 de marzo de 2008


Con la exhibición de más de 500 bocetos, inéditos hasta la fecha, el pintor y escultor Sacramento convertirá este lunes 2 de junio, el Mercado de Colón, en una sala de exposiciones donde demostrará que, a través del arte, podemos ayudar a los demás. Asi, desde el dia 2 hasta el domingo siguiente, gran parte de la obra original del veterano escultor se exhibirá y pondrá a la venta por un precio simbólico de 10 euros, cuyo importe íntegro irá destinado a la Casa de la Caridad. Un esfuerzo singular para este aritsita que ha cumplido ya los 93 años de edad.

La exposición se inaugurará oficialmente el lunes, a las 19 horas, con la asistencia de Mairen Beneyto y de la Concejala del Ayuntamiento de Valencia Marta Torrado que impondrá al veterano escultor y pintor valenciano una distinción por su larga trayectoria artística siempre vinculada a nuestra ciudad.

El Mercado de Colón ha sido, desde siempre, un símbolo emblemático de Valencia, al igual que la Casa de la Caridad, que acaba de cumplir un centenario de dedicación y trabajo ayudando a los más necesitados. Por ello, ha sido el lugar escogido por Antonio Sacramento para exponer gran parte de la obra que ha realizado a lo largo de su vida y que, hasta hoy, ha permanecido guardada en su estudio.

Un Mercado de Colón concebido y realizado entre los años 1.914 y 1.916 y que ocupa un lugar destacado en la historia arquitectónica de la ciudad. Reconocido como Monumento Nacional, la restauración del monumento ha dado a su entorno un nuevo valor, y lo ha situado como un sector privilegiado del ensanche histórico de la ciudad.

Junto a este emblemático edificio, la beneficiaria de la iniciativa no podía ser otra que la Asociación Valenciana de la Caridad, institución que se funda en 1.906 por el Alcalde de Valencia, D. José Sanchis Bergón, con el objetivo de erradicar la mendicidad en nuestra ciudad. Su sede fue inaugurada en 1.909 por Alfonso XIII. La vida de esta institución siempre ha estado unida a Valencia y por ello está bajo la protección del Excmo. Ayuntamiento, y el Alcalde de la ciudad ostenta el título de Presidente de Honor. Tras más de 100 años prestando servicios de forma ininterrumpida, sus puertas no han cerrado ni un solo día a lo largo de toda su historia, realizando siempre una importante labor gracias a las aportaciones de miles de valencianos. Es por ello, que Sacramento ha querido unir ambos nombres con el Arte, y destacar el esfuerzo solidario de la Casa de la Caridad y la importancia cultural del Mercado de Colón en una iniciativa que se pondrá en marcha el lunes 2 de junio hasta el dia 10 del mismo mes.

El amor por su trabajo y un entusiasmo constante es lo que mejor define a Antonio Sacramento, que a sus 93 años todavía no se ha jubilado y sigue produciendo obras que poseen la frescura, modernidad y pasión de un joven creador. Fernando Antonio Sacramento Antolí-Candela Piquer, que es su nombre completo, confiesa que a lo largo de su vida ha compaginado su faceta de médico con la de artista.

Valencia le debe mucho a su artista natal que nació, precisamente, en la calle Jorge Juan, frente al propio Mercado, donde ha estado toda su vida. La Cruz del Término en la pista de Silla es su obra más conocida, junto a la cabeza del Rey Jaime I situada en la plaza de Zaragoza. Victoria en la Avda. Navarro Reverter y Revolera junto a la Plaza de Toros, son también muestra de su dominio estético y de su amor por una ciudad que le ha dedicado una calle. Con la escultura 9 segundos, 9 décimas que se encuentra en Madrid, Antonio Sacramento recibió la Medalla de Honor, uno de los premios de escultura más importantes que se han concedido en España.

A lo largo de su trayectoria artística, Antonio Sacramento ha ido dibujando y recopilando centenares de bocetos originales, pequeños retratos que ahora se exhiben por primera vez. Más de 500 dibujos cuya venta, de forma íntegra, irá destinada a la Casa de la Caridad.

jueves, 28 de febrero de 2008

Toda una vida dedicada a la medicina y al arte

Antonio Sacramento, médico y artista a partes iguales, es una institución en Valencia. Muchas de sus esculturas forman parte del paisaje urbano de esta ciudad. Una calle lleva su nombre y en su haber tiene, entre otras menciones, cinco premios internacionales y un sinnúmero de galardones nacionales.

"La medicina ha sido toda mi vida hasta hace un año, cuando he tenido que dejar de ejercer a los 83 años. Ahora dedico todo mi tiempo al arte". Después de 60 años ejerciendo la medicina, y más de 50 desarrollando su vocación artística, Antonio Sacramento es un referente obligado tanto en el arte como en la medicina valenciana. Miembro de una familia ilustre de médicos, a los 15 años ingresó en la facultad de Medicina y a los 17 ya realizaba sus primeras operaciones.

Sacramento recuerda su paso por la facultad con cariño: "Ya había comenzado a interesarme mucho el dibujo, y como me pasaba el día haciendo dibujitos por las paredes, los catedráticos empezaron a fijarse en mi afición, e incluso llegaron a encargarme algunos para sus libros. Hasta llegué a tener matrículas de honor por los dibujos".
Ha sido un precursor, tanto en su carrera como en su arte. Como médico y junto a su hermano, el doctor Francisco Antolí Candela, fueron pioneros en operaciones de sordera en España, unas intervenciones que podían durar hasta ocho horas. El mismo espíritu pionero lo ha seguido en su arte, ya que, como explica, "comencé haciendo carteles que nadie hacía, con un estilo propio muy moderno huyendo del barroquismo típico valenciano, atrevido para lo que era entonces Valencia, y empecé a ganar premios como cartelista para las Fallas, las ferias de julio y las de muestras".
El paso lógico siguiente hubiera sido dedicarse a la pintura, pero debido a una discromotopsia no podía pintar del natural, así que continuó con los carteles, ya que "de esta forma sólo tenía que fijarme en el letrero del bote de pintura, así que no podía distinguir los colores, alcancé fama de colorista. Muy curioso".

Por casualidad


La escultura vino casi de casualidad. Las primeras figuras las hizo en sus largas guardias como otorrino en el Hospital Militar de Valencia, en la postguerra. "Para hacer las figuras utilizaba lo que tenía más a mano, las gubias con las que ya no operaba, escoplos y martillos inutilizados. En fin, no podía estar quieto".
La inquietud le llevó a realizar su primera exposición en 1942, en un momento en el que su padre y su hermano gozaban de un gran prestigio como médicos en las altas esferas españolas. Es entonces cuando tiene que decidir utilizar parte de su nombre para exponer sus obras "y no molestar a mi hermano con un Antolí Candela artista, porque entonces no era conveniente mezclar las dos profesiones. El arte me ha perjudicado mucho en la medicina, ya que las dos partes me han mirado mal: aunque en el arte he alcanzado cierta fama, los artistas me han dejado un poco de lado porque no me consideraban uno de ellos, y los médicos no se tomaban en serio mi arte, aunque como médico Antolí Candela tenía mucha fama".

Reconocimiento internacional

Ahora que ha tenido que dejar el ejercicio de una de sus pasiones, la medicina, Antonio Sacramento sigue trabajando en proyectos que espera poder realizar en breve. "Una escultura me cuesta hacerla todos los minutos de mi vida, desde que empiezo hasta que la veo acabada, porque mientras estoy trabajando en ella no puedo pensar en otra cosa". Trabaja todos los días, e incluso sigue exponiendo, como la última y exitosa muestra en el Almudían, una de las salas municipales de Valencia. Además, como hombre inquieto que es, espera poder exponer algún día en el Instituto Valenciano de Arte Moderno. La única espina que le queda es que "a veces hay que luchar con la política para conseguir una sala. No comprendo cómo el arte puede estar condicionado por la política. El arte es siempre arte, independientemente de la ideología del artista". No muchos artistas pueden presumir de tener una calle, cinco premios internacionales y un sinnúmero de galardones y menciones nacionales, además de cinco grandes esculturas de hierro y cemento, que ha donado a Valencia.

Mª Teresa Pérez. Valencia

martes, 26 de febrero de 2008

El artista Antonio Sacramento ofrece una escultura de 21 metros de altura como símbolo de la F-1 en Valencia

La obra representa una mano con el dedo índice formando un 1 apuntando al cielo y el resto, las curvas del futuro circuito. El artista valenciano Antonio Sacramento ha presentado hoy una propuesta para crear una escultura de 21 metros, que representa una mano con el dedo índice formando un uno apuntando al cielo y el resto, las curvas del futuro circuito de Fórmula Uno en Valencia . Sacramento, acompañado de una maqueta de la escultura de un metro, explicó que con esta obra trata de "aunar el impacto de la competición automovilística y el relevante puesto alcanzado por la ciudad de Valencia en el panorama turístico internacional y arquitectónico".

"Todavía no hay nada concretado con las autoridades, es una propuesta que tenía en mente y creo que su emplazamiento ideal sería en la nueva zona litoral, ajardinada y rodeada de edificios emblemáticos, diseñada por Jean Nouvel y el valenciano José Maria Tomás, y que arropará el circuito urbano de Valencia ", agregó.
La estatua, "cuyo presupuesto sería alto", está calculada para una altura similar a la de un edificio de siete plantas, ya que en palabras del autor "debería de superar los 20 metros de altura, ya que si fuera más pequeña se perdería con el entorno". Los materiales propuestos por Sacramento para su confección, aunque dependerían del presupuesto, serían un esqueleto de hierro carbonizado cubierto con una masa de hormigón y acabada exteriormente en trencadís, "por lo que no tendría ningún coste de mantenimiento, al no tener que ser pintada con frecuencia".

Además, debería de ser construida 'in situ' y el tiempo de fabricación aún no esta determinado, "dependerá del constructor" apuntó el artista, quien apuntó que aún no tiene aún un color definido, aunque la maqueta es azul. Entre las creaciones artísticas del valenciano Antonio Sacramento se encuentra la cabeza de Jaime I de la Plaza Zaragoza de nuestra ciudad, así como la obra homenaje al torero Montoliu, situada frente a la Plaza de Toros, la "Victoria" de Valencia , ubicada en la Avda. Navarro Reverter o el "Cristo" de la salida hacia la Pista de Silla, entre otras pertenecientes ya a colecciones privadas.

sábado, 23 de febrero de 2008

Sacramento visita su escultura de Jaume I por primera vez desde su inauguración

Diecisiete años han pasado desde que se inauguró la estatua de Jaume I de la Plaza de Zaragoza de Valencia, obra del valenciano Antonio Sacramento; diecisiete años en los que su autor no había visitado su obra ni una sola vez.

Ayer lo hizo por primera vez, con motivo del rodaje de un documental que recorre los pasos de Jaume I por los recuerdos que se conservan de la Corona de Aragón.
El veterano escultor de 93 años hizo un gran esfuerzo para salir de su estudio, ya que en los últimos años sus salidas han sido contadas y, ayudado de su bastón, se acercó hasta los pies de la estatua para rodar el audiovisual y para "despedirse" de ella, según él mismo comentó.
El escultor se mostró "muy emocionado" por volver a contemplar este trabajo y comentó con humor que "ha envejecido mejor que yo". El artista explicó que el hierro, con el que está modelada esta figura, es siempre una incógnita, ya que depende de cómo oxide toma un aspecto más o menos bello. En el caso de su Jaume I, Sacramento afirmó que había adquirido una "tonalidad rojiza muy bella" y que tenía un "perfecto estado de salud".
Asimismo, expresó su orgullo porque "en mi obra el rey está ahí, con toda su majestuosidad" y recordó que no quiso que su escultura se pareciera a la de los Hermanos Vallmitjana, colocada en el Parterre.

Esta no es la única obra que Antonio Sacramento dedicó a Jaume I, ya que hay una segunda pieza, llamada "El abrazo", una representación del recibimiento que el monarca hizo a su primo Guillem d'Entença tras conquistar el Puig, población donde se halla y emplazamiento clave para el asedio de Valencia.

El documental que ayer comenzó a rodarse en Valencia, principal motivo de la visita de Sacramento, se titula "Tras los pasos del Rey Jaime" y trata de descubrir cómo han cambiado los territorios de la antigua Corona de Aragón 800 años después a través de la figura del monarca que le dio forma. En su parada en Valencia, el filme rastrea los recuerdos que se conservan sobre la figura de este personaje histórico, centrándose en las estatuas que en la capital del Turia homenajean a Jaume I, la instalada en el Parterre, y la que se encuentra en la confluencia de la Alameda y el inicio de la avenida del Puerto, creada por Antonio Sacramento.

(Fuente: A.Plá "Las Províncias")

miércoles, 20 de febrero de 2008

El amor por su trabajo, el entusiasmo, es lo que mejor define a Antonio Sacramento.

El amor por su profesión, fue otorrinolaringólogo, y se jubiló de la medicina a los 82 años. Y el entusiasmo por el arte, de lo que a sus 92 años todavía no se ha jubilado y sigue produciendo obras que poseen la frescura, modernidad y pasión de una persona joven.

Fernando Antonio Sacramento Antolí-Candela Piquer, que es su nombre completo, confiesa que a lo largo de su vida ha compaginado la faceta del médico con la del artista. Las ha compaginado pero al mismo tiempo, siempre ha querido mantenerlas separadas.

El artista reconoce que la medicina le ha quitado mucho tiempo para dedicarse a su vocación artística, sin embargo era muy complicado dejar su profesión a un lado ya que Sacramento proviene de una prestigiosa saga familiar de otorrinos. Esa fuerte influencia médica fue el freno a que Sacramento se dedicara totalmente a la escultura. El artista asegura que si me hubiese dedicado únicamente a crear, hubiese llegado más lejos en el arte, pues lo importante en este mundo es tener una personalidad y yo la tenía.

Pese a todo ello, -en ocasiones sus esculturas se inspiran en huesos o partes del cuerpo humano- Sacramento ha logrado brillar en su faceta artística y eso lo he logrado aprovechando el tiempo al máximo, porque yo he vivido siempre sin horarios, aunque si algo tengo claro es que siempre he sido perfeccionista en las dos facetas, tanto en la médica como en la artística, confiesa el escultor.

Sus esculturas más conocidas

Fernando Antonio Sacramento es más conocido por su trabajo como escultor, aunque su obra pictórica es si cabe más extensa e igual de interesante que la primera. En opinión del artista mi escultura es más valorada porque no se conoce suficientemente mi pintura.

La Cruz del Término de Valencia en la pista de Silla, es la obra más conocida de Sacramento. El artista confiesa que es su mejor escultura, debido a la sencillez evocadora de sus formas. En esta obra se insinúan las formas y gracias a ello se deja libertad imaginativa el espectador, no sabes exactamente si la cabeza del Cristo situado en la Cruz mira hacia arriba o abajo, indica Sacramento.

Otra de sus obras más importantes es la cabeza del Rey Don Jaime situada en la plaza de Zaragoza de Valencia. El Mazinger que es así como se le llama popularmente a la grandiosa escultura.

Aunque el autor destaca la escultura 9 segundos, 9 décimas que se encuentra en Madrid y representa a un corredor justo en el momento que inicia su esprintada. Con esta obra, Antonio Sacramento recibió una Medalla de Honor, en uno de los premios de escultura más importantes que se han concedido en España.

Influencias de anatomía

Hasta tal punto han sido importantes en la vida de Sacramento su profesión de médico y su pasión artística, que algunas de sus esculturas están claramente influenciadas por sus conocimientos de anatomía. En sus obras escultóricas se ha inspirado, en muchos casos en huesos, envolturas musculares o formas del cuerpo humano.

Muchos compañeros artistas se extrañaban porque se me ocurrían formas que ellos no conocían, pero para todo ello me sirvieron mis años de estudios de medicina, indica el autor.

Aunque a la hora de crear, -señala Sacramento- siempre he tenido gran variedad de influencias: la naturaleza, los bosques, ríos, nubes, las personas, etc... todo ello me ha servido para imaginar formas y volúmenes.

Su obra escultórica es generalmente abstracta, pero en todas ellas siempre se alude a algo existente en la naturaleza. La definición correcta sería escultura figurativa alusiva.

Además, siempre busco la penetración del aire dentro de las esculturas, afirma el artista la obra posee un envoltorio, el hierro, y un contenido, el aire.

Estas obras reciben otras influencias características, como por ejemplo la de la Cinta de Möbius, esta teoría siempre me ha servido de base para construir esculturas. En opinión de Sacramento, muchas personas no conocen detalles como la cinta de Möbius y por ello no saben valorar en su justa medida sus esculturas.

El artista confiesa que siempre ha sido autodidacta y ha tenido interés por experimentar. De hecho ha utilizado en sus esculturas materiales tan variados como la madera, el hierro o el mármol.

Fernando Antonio Sacramento confiesa que a lo largo de sus años de trabajo ha ido evolucionando y ampliando sus conocimientos artísticos. Sin embargo todos sus trabajos poseen un sello común, una personalidad muy definida. Y precisamente en el mundo del arte esa personalidad es lo más difícil de conseguir, asegura el artista.

Sacramento ha obtenido a lo largo de su vida numerosos premios como la Medalla de Oro de la II Bienal de Arte de Zaragoza, Medalla de Plata en el V Salón Internacional de Marzo de Valencia, 3ª Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid, Gran Targa d´Oro en la Exposición Internacional de Torino, Premio Ciudad de Cartagena, Medalla de Oro y Premio Nacional Julio Antonio, Primer Premio de Pintura en el Salón de Otoño de Valencia, Medalla de honor en la II bienal internacional del Deporte, Madrid, 3ª medalla de escultura de la 10ª Bienal del deporte en las Bellas Artes de Barcelona entre otros y más recientemente, en este mismo mes de diciembre, Premio Cánova 2006 (Italia).

Entrevista realizada por Carmen Simón Simón / Fotografias de Paco Carsí (3 de mayo de 2007)